Y ahora, toca cambiar la batería de cocina

Si acabas de reformar tu cocina es más que probable que te hayas decidido a cambiar tu vitrocerámica clásica por una placa de inducción. Si tus ollas tienen ya cierto tiempo, seguramente no estén preparadas para este sistema y te toque cambiar la batería de cocina ya.

Quizás estés pensando en comprar ollas baratas pero es importante que no renuncies a la calidad. Las ollas de buena calidad durarán muchos años en tu casa y además, te ayudarán a preparar mejores platos. Muchas personas optan por una batería de cocina porque consiguen mejores ofertas, pero a veces nos encontramos con algunas ollas que, simplemente, no vamos a utilizar nunca. Por eso, lo más recomendable es recurrir a la compra de ollas de manera individual para formar nuestra propia batería.

Lo que necesitemos va a variar dependiendo de cuántos seamos en casa, qué tipo de comidas se hagan y también de los hábitos a la hora de cocinar. Pero lo normal es tener al menos un cazo para poder calentar rápidamente alguna cosa que no queremos poner al microondas o para el caso de que este se estropee y un par de ollas de diferentes tamaños.

Las ollas más grandes son descartadas por muchas familias pequeñas porque ya no se hacen esas comidas para muchos que se hacían antaño, pero es bueno tener una olla alta de un cierto tamaño para poder cocer alimentos como las verduras de hoja que abultan mucho antes de estar cocidos.

Como los tiempos cambian, se recomienda que entre las ollas que se compran para la cocina haya al menos una eléctrica programable de cierta calidad. Este tipo de ollas pueden quitarnos de muchos apuros y nos facilitan la vida enormemente cuando se trabaja.

A nadie se le ocurre dejar una tartera al fuego durante horas cuando se va de casa, pero una olla programable puede dejarse enchufada sin riesgo. Según el programa elegido, empezará a trabajar con la antelación necesaria para tener el plato listo a la hora prevista. Al llegar a casa, se puede encontrar comida recién cocinada para uno, dos y hasta cuatro personas. Todo un lujo.

Quienes prueban este sistema no lo cambian por nada, ya que además, estas ollas también funcionan para realizar postres, por lo que durante la semana arreglan la comida y el fin de semana sirven para algún sabroso capricho.