Si no conoces demasiado sobre los Mini no dejes que su nombre te confunda. Quizás en el pasado fueron coches de pequeño tamaño, pero actualmente hay Minis que son realmente grandes y muy cómodos.
El Mini no es un coche pensado para quien quiere un vehículo pequeño para sus desplazamientos por ciudad, es un pequeño objeto de lujo que está pensado para presumir. Es bonito, es exclusivo y es realmente caro.
Por eso, si quieres uno de estos vehículos pero quieres ahorrarte algo de dinero deberías de pensar en la compra de un Mini de segunda mano. La oferta es bastante grande y aunque siguen cotizándose mucho, no alcanzan los prohibitivos precios del coche nuevo.
Se trata de un capricho que encanta y enamora, pero las personas caprichosas a menudo cambian su objetivo y lo vuelven hacia otra cosa una vez que han logrado lo que quieren. Por eso el mercado de segunda mano de Mini está bien surtido y no es complicado hacerse con uno de estos coches usados.
La mayoría tienen bastantes extras y están muy bien cuidados. Son el típico coche de una persona soltera que puede permitirse el pequeño capricho y que una vez que cambia su estatus, debe de cambiar también de vehículo.
Pero también son objeto de colección para muchos enamorados de los Mini. Esto no buscan precisamente los últimos modelos, que son los más cotizados, sino que buscan vehículos con historia. No te engañes, aunque la mayoría buscan coches de última generación, también hay mucha demanda de clásicos.
Y los Mini son uno de los clásicos por antonomasia ya que la gran calidad de sus motores y de su carrocería hace que puedan encontrarse modelos de hace ya muchos años en un estado muy bueno.
De vez en cuando, los orgullosos propietarios de estos Mini se reúnen para hacer convenciones y comprar y vender vehículos. Aunque en España no hay demasiado gusto por este tipo de actividades, en otros países de Europa son muy populares y se puede ver como estos coches tienen miles de fans.
Se trata además de un coche que pide a gritos ser personalizado, por lo que se encuentran modelos de segunda mano que han sido previamente customizados y que son totalmente únicos y originales.
Incluso puede ser un buen hobby para quien le gusten los coches y esté dispuesto a realizar la personalización él mismo.