Un día abrí el armario de la cocina y me di cuenta de que la mitad de la compra eran productos ‘dudosos’: ¿dónde hacen estas galletas? ¿de dónde vienen exactamente estos macarrones envasados? Tengo varios amigos muy metidos en proyectos de sostenibilidad alimentaria y me contagiaron sus preocupaciones. Ellos siempre dicen que podemos cambiar el mundo tan solo con la compra del supermercado y aunque suene exagerado, en parte tienen razón.
Por ejemplo, si en vez de comprar unas manzanas cultivadas en un país del Este, compro las que cultiva una empresa de mi entorno estoy apoyando el comercio local y fomentando su desarrollo. ¿Por qué no comprar mantequilla Ecológica certificada en vez de una mantequilla cualquiera en cuyo proceso no hay ninguna garantía de sostenibilidad?
Fue así como empecé a cambiar mi forma de consumir en el supermercado. Tuve que dejar el súper de toda la vida al que llevaba yendo varios años y empecé a hacer la compra en tiendas. Por suerte, recientemente han abierto un pequeño supermercado ecológico en el barrio que me permite ahorrar algo de tiempo: pero en él todavía no venden pescado ni carne. Para esto tengo que ir a la carnicería y a la pescadería del barrio.
El problema de hacer una compra ecológica y sostenible, no solo radica en el tiempo, sino sobre todo en el dinero. En muchos casos, un producto ecológico costará más que uno que no lo es: una mantequilla Ecológica certificada pasa por una serie de controles, y esto supone gastar más recursos, por lo que el producto, generalmente, debe ser más caro para aportar unos beneficios suficientes a la empresa para mantenerse a flote.
No soy millonario, aunque no me va mal del todo. Entiendo que mucha gente no se pueda permitir llenar el carro exclusivamente de productos ecológico, pero, poco a poco, si apoyamos esta clase de productos, la calidad de todos los alimentos, independientemente de su procedencia, mejorará. Pero, con todo, yo prefiero gastar un poco más, consumir un poco menos, y sentir que estoy ayudando a mi comunidad con mi carro de la compra.