Para los amantes de la fotografía que vivan en la zona de Vigo, una de las mejores rutas para fotografía está justo al lado de casa, en la zona de Cangas. Y para poder disfrutar mucho más de la misma se recomienda usar el barco cangas vigo nabia para los desplazamientos.
Tomando el primer barco desde Vigo en dirección a Cangas, se podrán comenzar a disparar las primeras fotos en el mar, aprovechando la luz de la mañana y sus bonitos colores y contrastes. Se recomienda visualizar bien qué es lo que se fotografía y los ángulos aproximados. Luego veremos por qué.
Una vez en Cangas, podemos comenzar con algunas fotografías de su zona de puerto y algunos lugares del pueblo. Si hemos escogido un día tranquilo, temprano por la mañana encontraremos rincones muy bonitos y con muy poco tránsito de gente.
Nos embarcaremos luego en una ruta de senderismo previamente escogida entre las varias que se pueden elegir por la zona. Podemos escoger una ruta que nos lleve por el interior de O Morrazo para acabar en alguna de las bonitas playas de la zona, de esta manera podremos obtener fotografías muy diferentes y espectaculares.
Este tipo de ruta es ideal tanto para hacer con otros amantes de la fotografía como para realizar en soledad, disfrutando de un día de relax que puede servir no solo para disfrutar de los paisajes, de los detalles y de la fotografía, sino también para estar a gusto con uno mismo y alejado de los bullicios que normalmente nos rodean.
Lo ideal es llevar comida para poder disfrutar de un día completo de fotografía, sobre todo si se lleva a cabo en invierno, cuando los días son más cortos ya que el objetivo es estar de vuelta antes de que comience a ponerse el sol.
El objetivo es coger el barco de vuelta a Vigo justo cuando el sol comienza a ponerse, para poder disfrutar de otra sesión de fotos a bordo. Este es el motivo por el que se deben de memorizar los lugares fotografiados, aunque siempre se pueden repasar las imágenes.
De esta manera, se pueden realizar fotografías similares a las del amanecer, pero esta vez con la luz de la tarde, para apreciar las diferencias y matices en los colores del agua, del cielo y, en general, en la luz de todo el ambiente.