Este verano queremos una isla y aunque nos gustaría que fuera lo más lejos posible tal vez debamos ser un poco menos ambiciosos y quedarnos con algo más cercano. Por alguna razón, el ser humano tiende a mirar siempre a mirar un poco más lejos, supongo que será ese deseo de descubrir algo desconocido, algo diferente a lo que ya conoce y tiene más cerca.
Pero en esta época también hemos aprendido a poner en valor lo que tenemos aquí al lado y este verano seguiremos apostando por el turismo de proximidad al igual que hicimos el año pasado cuando debido al virus apenas pudimos movernos aquí al lado.
Porque a nosotros nos encantan las playas y las islas, y España puede presumir de ambas cosas. De hecho, según tengo entendido, España es, año a año, el país de Europa con más Banderas Azules, un icono que acredita que la playa en cuestión ofrece el mejor nivel en servicios, cuidado de las instalaciones, calidad de agua y del propio arenal. Y cuando se hace una lista de la mejor playa del mundo siempre se cuela alguna de España.
Sea en el norte o en el sur, en el este o en el oeste, en toda la costa española podemos encontrar playas de leyenda. La Costa Brava presume de calas míticas, en la Comunidad Valenciana tenemos algunas de las más famosas de España. En Murcia está la Manga y Andalucía es una tierra de récords si hablamos de playas. Y al norte tal vez el agua esté más fría, pero el País Vasco, Cantabria, Asturias o Galicia cuentan con verdaderas maravillas.
Y si hablamos de islas, alguna de ellas pelea también por tener la mejor playa del mundo. Baleares y Canarias son populares a nivel mundial. Pero también tenemos algunas joyas menos conocidas que custodian enclaves asombrosos como el caso de las Cíes. Así que con esta pequeña guía de viaje playero que nos acabamos de sacar de la manga cómo vamos a pensar en irnos lejos a buscar una playa cuando tenemos tantas aquí mismo.