Cualquier que no esté acostumbrado a competir le parecerá una minucia la elección de los complementos de las zapatillas, pero cuando tu vida gira en torno a una carrera, la cosa cambia, incluso aun cuando esas competiciones son tan solo parte de tu “ocio”, como es mi caso.
No me gano la vida con las pruebas de triatlón, pero para mí es algo muy importante en mi vida. Al margen de la familia y el trabajo, es lo que más tiempo ocupa. Incluso, que quede entre nosotros, a veces sacrificamos un poco de tiempo de trabajo (y/o familia) para entrenar un poquito más de cara afinar antes de una prueba.
Y cuando cada segunda cuenta, todos los elementos son decisivos, incluso los pequeños detalles, porque justamente son los pequeños detalles los que fácilmente nos pueden dar una considerable ganancia… o arruinar una prueba. Algo tan aparentemente irrelevante como cambiar cordones por gomas puede ser algo clave. Y os cuento por qué.
Un amigo cercano compañero de entrenos estaba apurando los últimos ensayos de cara a una importante prueba de triatlón. A última hora decidió volver a los cordones, después de varias pruebas con gomas en las zapatillas. No estaba del todo seguro en el uso de dichas gomas porque consideraba que podían no ajustarse bien y pensó que lo más lógico era volver a los cordones. Puede ser un segundo arriba o abajo, pero si no ajustas bien la zapatilla puedes estar incómodo toda la prueba de carrera.
Pero los cordones también tienen su lado negativo y es que se pueden soltar en un momento dado. Y eso es lo que le pasó a mi amigo, con tan mala suerte que al soltarse se enganchó y cayó. No hubo lesión que lamentar, pero el dolor de la caída le arruinó la prueba de carrera y con ello la marca. Tan solo por haber decidido a última hora cambiar un complemento de la zapatilla.
Así que la próxima vez que no te tomes en serio aspectos como cambiar cordones por gomas en las zapatillas ten en cuenta que hasta los más mínimos detalles pueden ser decisivos.