Tengo ganas de que termine el verano y aparezca una estadística de temperatura en comparación con los veranos precedentes. Así a ojo puedo decir que yo no recuerdo un verano con más calor que este. Porque cuando más se nota el calor es con las temperaturas mínimas: cuando estas en Madrid rondan los 23 o 24 incluso 25 grados es que va a hacer mucho, pero mucho calor. Y así ha sido este verano.

Pero, aunque al principio nos ha costado, hemos ido tirando poco a poco adaptándonos a las circunstancias y cambiando algunas costumbres para estar más frescos. Por ejemplo, decidimos Comprar Estores screen para algunas ventanas de la casa en la que no teníamos ni cortinas ni estores. No es que yo sea muy fanático ni de una cosa ni de la otra, pero cuando el calor aprieta, hay que tomar decisiones.

Unos buenos estores evitan en la medida de la posible la entrada de luz y, con ello, la entrada de calor. Pero tampoco queríamos tener estores opacos que, a cambio de evitar la entrada de luz, no nos permitiera mirar por la ventana: eso me hace sentirme un poco encerrado yo tengo un poco de claustrofobia. Por eso pensamos que comprar estores screen era la mejor opción para esas habitaciones. 

Esa clase de estores son traslúcidos a varios niveles, dependiendo de lo que uno busque y también de los tejidos que usen, si son o no de última generación. Por ejemplo, existen los screen muy traslúcidos, una fina capa que protege pero que da la sensación de que ni siquiera tienes un estor. Personalmente estos a mí me encantan, pero si se trata de proteger del sol quizás no sean la mejor opción.

Por eso me decidí por un estor muy traslúcido para la habitación que da al norte en la que nunca pega el sol directamente, y unos screen menos traslúcidos para la habitación que da al este en la que sí pega el sol. Hemos notado como con ese estor, la temperatura ambiente, sin aire acondicionado, mejoraba bastante. Todo para protegernos de esta ola de calor que este verano más que ola, ha sido mar de calor.