El Langostino austral congelado para hosteleria es todo un clásico que no pasa de moda en las mesas de los restaurantes de toda España. Son tantas las formas en las que puedes servir los langostinos que jamás vas a aburrir a tus clientes. Porque además de los langostinos a la plancha o al ajillo de toda la vida, hay muchas alternativas que harán que salgan chupándose los dedos. Te contamos algunas de ellas que te ayudarán a enriquecer tu carta y tus platos con un producto estrella.
Las brochetas de langostino con pollo son ideales para el verano. Pueden ser un primer plato o incluso un plato único si es abundante. Y lo mejor es que resulta tan sencillo hacerlo que no querrás que pidan otra cosa. Solo tienes que alternar langostinos con pollo y una fruta o verdura, aquí puedes personalizar con piña o pimiento. Todo previamente cocinado a la plancha y posteriormente clavado en la brocheta, si no cuentas con un espacio específico para hacerlas o directamente en tu parrilla para plancha.
Los langostinos enriquecen cualquier ensalada veraniega. Le dan un toque de lujo que seguro que hará que muchos clientes se inclinen por tus ensaladas y quieran disfrutarlas. Nuevamente, una ensalada que tenga a mayores langostinos y un poco de pollo puede ser un delicioso plato único que resultará apetitoso y ligero en verano, sobre todo a la hora de la cena.
También son adecuados los langostinos para los arroces caldosos que tanto éxito tienen en cualquier momento en la cocina o los famosos risottos, diferentes al arroz caldoso, pero con ingredientes bastante similares. Los arroces con un toque de marisco tienen mucho éxito y los langostinos, mejor si son pelados, pueden ser la nota que marque la diferencia con ellos.
Los langostinos pelados son también perfectos para otro plato fácil de hacer y que tiene muchos adeptos: los revueltos. Langostinos con setas, langostinos con gulas, langostinos al ajillo… pueden presentarse en revuelto y te darán la posibilidad de que el cliente elija un plato totalmente personalizado pero que no dará en cocina un trabajo extra, ya que todas estas elaboraciones tienen en común su sencillez porque los ingredientes están previamente elaborados y solo hay que pasarlos por la plancha para calentarlos antes de añadir el huevo y cocinar revueltos.
¿Te has convencido de que los langostinos no pueden faltar en la cocina de tu restaurante?