Los bombones y su impacto sobre la hormona de la felicidad

Los bombones esconden un secreto. Además de enamorar por San Valentín y de constituir un placer culpable para los seguidores de dietas healthy, el dulce preferido de Luis XIV aumenta la sensación de felicidad. Aunque suene a mito, es un hecho científico: comprar bombones de chocolate es una alternativa eficaz a los antidepresivos.

La explicación está en el ingrediente central del bombón: el chocolate. Su ingesta desencadena ciertos neurotransmisores que inciden sobre el estado anímico, disminuyendo el estrés y elevando el nivel de relajación y de felicidad.

En particular, los bombones de chocolate contienen un aminoácido llamado triptófano, que diversos estudios relacionan con la serotonina, neurotransmisor que se ocupa de las emociones y el estado de ánimo. Así, un bombón de doce a quince gramos es suficiente para aumentar la serotonina en el organismo y mejora el buen ánimo.

Las endorfinas, por su parte, también se disparan gracias al consumo de bombones y otros dulces de chocolate. Estas hormonas asociadas al placer tienden a multiplicarse con la toma de este ingrediente natural. De modo indirecto, el chocolate actúa como un antidepresivo a pequeña escala y disminuye el riesgo de sufrir enfermedades mentales.

Además, este boom de endorfinas que se libera con el chocolate, es capaz de aliviar el malestar físico. Recientes investigaciones han demostrado que este derivado del cacao puede mitigar los dolores menstruales y de cabeza, por ejemplo.

Por su riqueza en flavonoides, los bombones de chocolate ejercen un efecto antioxidante que aumenta la circulación sanguínea y puede atenuar ciertas dolencias (los espasmos musculares, por ejemplo).

El chocolate contiene asimismo un alcaloide denominado teobromina, que ofrece un popurrí de beneficios relacionados con la relajación: distensión de los músculos abdominales, relajación de los vasos sanguíneos, etcétera. Por esta razón, la teobromina se ha empleado tradicionalmente contra los problemas del corazón.