Leche o bebida vegetal

Con la proliferación de las bebidas vegetales comenzó la polémica sobre su denominación. Los productores del sector lácteo comenzaron a rechazar que se llamara leche a la bebida procedente de la soja y también a todas aquellas que llegaron después realizadas con almendras, avena, coco o arroz.

En el lenguaje popular, cualquier bebida de color más o menos blanco y que se usa de manera parecida a la leche de vaca suele recibir el nombre de leche. Pero ¿puede esto llevar a error por parte del consumidor? La justicia ha hablado y a determinado que sí y que por tanto, la leche de soja ya no podrá volver a llamarse así, sino que tendrá que denominarse bebida de soja.

Por ejemplo, la leche alpro de soja tendrá que poner en su envase y en su publicidad bebida de soja y en ningún caso podrá recibir el nombre de leche. Aunque la sentencia se ha referido a la bebida de soja se considera extensible al resto de bebidas vegetales. Pero, ¿cambia esto mucho la realidad que ya existe en los mercados?

La mayoría de los envases de bebidas vegetales no ponen la palabra leche, sino que es algo que el consumidor dice por costumbre. Pero solo hay que echar un vistazo a las marcas del mercado para ver que prácticamente todas ponen “bebida de” en sus cajas. En este sentido, poco va a cambiar, tan solo desaparecerá la palabra leche en los poquísimos que todavía lo tengan puesto.

Pero el cambio real puede darse a la hora de buscar estos productos en los lineales de los supermercados, porque lo que realmente intentan los productores lácteos es que este tipo de bebidas no puedan estar en el mismo lineal que la leche.

Actualmente, lo habitual es que la bebida de soja u otras bebidas vegetales estén junto con la leche de vaca o de cabra, las habituales en el supermercado. La excepción es cuando estas bebidas son además ECO, en cuyo caso se las incluye en el apartado de alimentos especiales, alimentos ecológicos o alimentos BIO.

Con esta nueva sentencia, es posible que todas las bebidas vegetales deban de estar en un apartado diferente y separado de la leche, evitando así esa asociación que el consumidor hace entre ambos productos y dejando claro que no se trata del mismo tipo de alimento ni tiene tampoco los mismos valores nutricionales.