La base del orden es que haya un sitio para cada cosa y así, cada cosa pueda estar en su sitio. Si el niño tiene una gran cantidad de juguetes pero poco espacio para almacenarlos, lo normal es que sea imposible mantener un orden en la habitación. Por eso, el primer paso para enseñar al niño a mantener la habitación en buen estado es Comprar Organizadores de juguetes para niños online. Los hay de muchas formas y tamaños. Algunos son auténticos muebles que pueden estar en la habitación a la vista. Otros, pueden ocupar el hueco de debajo de la cama o pueden apilarse en algún rincón para que el cuarto tenga el máximo de espacio disponible para que el niño pueda jugar.
Se explicará al niño donde debe de poner cada cosa y, una vez que juegue, deberá de devolverla a su lugar. Para los niños más pequeños lo más sencillo es hacerlo mediante fotos. Por ejemplo, si en un cajón van todos sus cochecitos, el cajón puede tener la foto de un coche y si en otro organizador van los juegos de mesa, se hará lo mismo. Así, le resultará más fácil saber dónde tiene que guardarlo todo.
Del mismo modo, también hay que enseñar al niño que no tiene por qué tener tantas cosas. Cuando llega la Navidad y se le van a regalar muchos juguetes nuevos, se pueden hacer una selección de los que tiene en la actualidad. Aquellos que ya no son para su edad, porque los ha superado, pueden donarse. Los que todavía son útiles para el niño, pueden ir a un trastero y se pueden ir alternando los juegos que tiene en casa. Así, no se aburrirá nunca de ellos y siempre tendrá cosas nuevas que llamarán su atención.
Al tener menos cosas en su cuarto es también más fácil llevar un orden y que todo esté en su sitio. Aunque es importante implicar al niño en las decisiones, también lo es ser firmes. Si el máximo de juguetes que puede tener en su cuarto son cinco o seis, no se le debe dejar que sobrepase ese número por mucho que se empecine. Al principio protestará, pero debe de entender que si no toma él las decisiones los padres lo harán por él y decidirán que juguetes puede tener. Seguro que poco a poco, el niño lo asumirá como normal y no tendrá problemas en llevarlo a cabo.