4 prendas imprescindibles en el armario de tus hijos este invierno

Si eres de esas personas que en Navidad además de juguetes regalas también algo útil como ropa, seguro que estás haciendo recuento de qué prendas hacen falta en el armario de tu hijo. Te vamos a recomendar las que consideramos 4 prendas imprescindibles para que cualquier pequeño tenga un buen fondo de armario.

– Los polos para niños: Imprescindibles para “ir de domingo”, como decían nuestras abuelas. Los polos son una prenda suficientemente formal para prácticamente cualquier ocasión en el niño pero a la vez son cómodos y les permiten moverse con total soltura.

– Las sudaderas de felpa: Les encantan porque son suaves, calentitas y tienen todos los dibujos de moda. Las sudaderas pueden ser con o sin capucha, pero actualmente se llevan con la capucha y no te parezca raro si tu hijo se la pone incluso aunque no llueva o no haga mucho frío, es la tendencia en los mayores y él va a imitar lo que ve en sus ídolos musicales o en los niños de más edad del colegio. Seguro que a ti no te gusta, pero el estará más que encantado.

– Las camisetas térmicas: Estas camisetas son ideales para que el niño siempre esté calentito, incluso si se le olvida poner la cazadora cuando sale a jugar al patio. Es una garantía de que el pequeño no va a pasar frío y en caso de que juegue mucho y sude hay modelos que son perfectamente válidos para quedar a la vista, por lo que no será un problema quitar el jersey de ser necesario. Las camisetas térmicas se pueden llevar debajo de todo tipo de prendas y hay calzoncillos largos a juego para los sitios en los que hace más frío o para los niños más propensos a sentirlo.

– Los jerséis de ochos: Están de moda, son calentitos y muy monos. Le gustarán al niño y también a los padres y son fáciles de combinar con todo tipo de ropa. Los encontrarás en todos los estilos, desde los más formales hasta los más divertidos y pueden usarse muy flojos o algo más pegados al cuerpo por lo que son perfectos para que duren tiempo y aguanten al menos un par de estirones antes de tener que relegarse al cajón de la ropa para donar o para heredar primos o hermanos más pequeños.