Bellas Artes, un grado que vuelve a cobrar importancia

Actualmente, cuando un alumno accede a un Grado en Bellas Artes en Madrid sabe que accede a unos estudios importantes que le darán una titulación que le permitirá abrirse camino en un mundo difícil, pero que tiene muchas recompensas personales. Pero también sabe que es un título que goza de respeto y de prestigio y muchas academias cuentan con graduados en Bellas Artes para dar clases   de cualquier nivel.

Atrás quedaron los tiempos en los que el grado de Bellas Artes era considerado como un grado menor, sin salidas laborales y que solo estudiaban aquellas personas que o bien no necesitaban preocuparse por su futuro económico porque tenían el aval de una familia con dinero o bien no se preocupaban por llevar un estilo de vida bohemio y muy poco convencional.

Hoy, muchos jóvenes que sienten inquietudes artísticas son también personas responsables que se preocupan por su futuro y por cómo van a vivir. Por eso, quieren que su formación y su esfuerzo se vean recompensados por unas buenas salidas laborales.

Evidentemente, el sueño de cualquier artista es vivir de su arte, pero todos sabemos que eso solo va a ocurrir en muy contados casos. Por eso, vivir de su don pero en formas alternativas es lo que buscan estos estudiantes que tienen los pies en la tierra. Y si luego logran el éxito, mejor que mejor.

Las oposiciones para dar clases en institutos, las clases en academias, los trabajos para grandes empresas, por ejemplo para las relacionadas con el cine o con el teatro y  que siempre buscan artistas con las mejores cualidades para crear, por ejemplo, sus decorados, son algunas de las salidas a las que optan los que tienen un grado en Bellas Artes.

Una de las salidas con más éxito en los últimos años es la de diseñador gráfico y esta especialidad es perfectamente compatible con el grado en Bellas Artes. De hecho, son muchos los alumnos que apuestan por las nuevas tecnologías y que hacen su Master en esta línea para cubrir una demanda cada vez más alta y para la que hay pocos profesionales debidamente formados.

En el terreno del diseño gráfico es posible no solo la creación de trabajos artísticos muy personales, sino también otros trabajos por encargo, como creación de Webs o colaboración en videojuegos por poner solo algunos de los muchos ejemplos de salida laboral.