Buscar al mejor Fabricante de parasoles para piscina, terraza y jardín no es una tarea exclusiva de los locales de ocio como cafeterías o de los hoteles. Los particulares también tienen que buscar los mejores productos para terrazas y jardines para que durante el verano puedan disfrutar de sus espacios exteriores con total comodidad y, además, con la mejor estética. 

Ahorrar es importante, pero no podemos hacerlo a costa de la calidad. Sobre todo en este tipo de productos ya que comprar algo barato hará que no disfrutemos de nuestro lugar de relax como deberíamos. Te damos tres buenas razones para que inviertas en el mejor producto.

1. Por seguridad. Un buen parasol con la base apropiada será seguro. Una sombrilla barata sin una base de calidad se moverá y puede caer o volar golpeando a alguna persona. Esto es especialmente peligroso en una terraza de una vivienda, que puede volar a la calle desde cierta altura, haciendo daño a personas o a vehículos, de los cuales además seremos responsables. Un parasol de calidad, con cuerpo y peso y una base correcta harán que la sombrilla esté en su lugar y no suponga un problema ni para los invitados ni para los transeúntes que puedan pasar por la zona.
2. Por comodidad. Un buen parasol suele tener un tamaño apropiado para cubrir la zona a la que está destinado. Además, la tela del parasol no solo impedirá el paso de los rayos del sol sino que puede aislar del calor, algo que también es muy importante porque la tela de algunas sombrillas baratas solo contribuye a que el calor se acumule bajo ellas, haciendo que el espacio a la sombra sea todavía más incómodo que el espacio al sol. Además, suelen venir con sistemas que permiten girar el parasol e inclinarlo fácilmente para que cubra el sol cuando este se mueve.
3. Por ahorro. Un parasol de buena calidad dura mucho tiempo en buen estado. No importará si se moja, si le da el sol o si está a la intemperie durante todo el año, la tela va a soportar todo eso y se verá bonita y con todo su color durante años. Por eso, aunque salga más caro inicialmente, invertir en un buen parasol ahorra dinero a medio plazo ya que no habrá que cambiarlo cada año.

La decoración y el bienestar no están reñidos en ningún espacio del hogar, ni siquiera en patios, terrazas y jardines. Las horas deberían pasar volando en estos rincones de paz y de tranquilidad, pero ciertos hándicaps pueden comprometer este objetivo: el bochorno del medio día, las rachas de viento o las miradas indiscretas del vecindario. Con el debido acondicionamiento, es posible combatir estos males y disfrutar del relax al aire libre.

Para elevar el confort en exteriores, es indispensable el uso de muebles funcionales y decorativos; eso sí, en cantidad y tamaño justos, para que las sillas, mesas, bancos, etcétera, no limiten el espacio disponible ni dificulten el tránsito. De este modo, podrá tenerse todo a mano (bebidas, toallas, material de lectura, etcétera), para lo cual son útiles los muebles auxiliares de exterior, como mesas plegables o bancos de almacenamiento.

La elección del mobiliario debe contemplar el disfrute como la ausencia de obligaciones adicionales a las ya existentes; es decir, los muebles que se adquieran no pueden requerir un mantenimiento severo. Por tanto, se recomienda seleccionar materiales resistentes al frío y la sobrexposición solar, como el aluminio anodizado, la teca, el ratán o el textileno.

Diversos estudios han asociado la luz solar con la felicidad, y por ello una excelente iluminación no puede faltar en patios y terrazas. Una distribución adecuada del mobiliario y la poda de setos y árboles ayudará a maximizar la luminosidad en estos espacios. Durante la noche, el uso de farolillos y de LEDs son una opción idónea para repartir puntos de luz y crear ambientes íntimos y románticos.

Por otra parte, la privacidad es una cuenta pendiente en determinadas viviendas de comunidades. Los setos de boj, las enredaderas de hiedra y otros ‘muros’ de vegetación son la solución más indicada, pero en caso de carecer de tales plantas, su crecimiento puede agotar la paciencia del usuario. En lugar de esperar, la compra de celosías y vallas de fibra natural obstaculizará la visión desde el exterior y proporcionará la intimidad necesaria.

Las sombrillas gigantes hosteleria son una herramienta muy eficaz para conseguir el mejor ambiente en las terrazas de verano. Estas son algunas de las ventajas que proporcionan respecto a las sombrillas tradicionales:

-Mayor peso. Una sombrilla gigante tiene un peso bastante superior a una sombrilla tradicional y esto juega a su favor cuando hay aire, porque se va a mover mucho menos. Esto hará que la terraza se perciba mucho más estable y segura, evitando accidentes y también los ruidos que con frecuencia se causa al agitar las telas.

-Mayor área de sombra. Las sombrillas gigantes permiten que grandes áreas estén a la sombra, evitando esos típicos espacios que quedan en los que el sol se cuela y que pueden resultar tan incómodos para los clientes ya que pueden sentirse incómodos o incluso quemarse en las horas de más intensidad.

-Más atractivo para la terraza. La terraza se va a percibir como un espacio mucho más definido y esto le da un atractivo mucho mayor. Estéticamente, la sensación es como de un gran toldo que cubre todo y que le da una gran cobertura a las mesas. Si se escogen las telas adecuadas, el resultado será muy elegante y sofisticado.

Pero estas sombrillas no solo tienen ventajas durante el verano, sino que también ofrecen una serie de puntos a favor durante el invierno. Y ahora que estos espacios al aire libre se mantienen durante prácticamente todo el año, esto tiene una importancia alta.

-Protegen de la lluvia. Muchas personas escapan del interior de los locales incluso si está lloviendo. Las sombrillas gigantes permiten cubrir bien la terraza y que esta quede protegida del agua. Se puede estar en la terraza y ver como cae la lluvia alrededor sin problemas, siempre que no se trate de un temporal con viento.

-Dan sensación de espacio más resguardado. Las sombrillas de gran tamaño junto con los protectores laterales hacen que la terraza sea un espacio que no solo parecerá más cerrado, sino que realmente estará mucho más resguardado y será más agradable para los que lo usen. Será casi casi un espacio semicubierto y permitirá que se utilice durante todo el año, especialmente si la zona en la que se está protegida del viento.

-Son más fuertes. Las sombrillas de gran tamaño son más fuertes y ofrecen más resistencia al viento, lo que hace que puedan aguantar mucho mejor el invierno.

De todo se aprende y nosotros también hemos sacado muchas conclusiones positivas de estos últimos meses. Lo peor ya ha pasado y hemos resistido gracias a la ayuda de todos los que forman parte de este negocio y, sobre todo, a la fidelidad de los clientes que, a pesar de la situación, nos siguieron apoyando en los momentos más difíciles cuando en alguna ocasión hasta pensamos en tirar la toalla. 

Pero si hay algo que nos permitió seguir adelante cuando la situación estaba más complicada fue algo tan sencillo como tener una terraza. Nosotros no habíamos optado por ella a pesar de tener espacio suficiente para hacerlo porque creíamos que no era nuestro estilo. Presumíamos de ser un restaurante íntimo, de los que se disfruta mejor desde dentro. Pero una vez que los interiores de los locales permanecían cerrados al público nos vimos obligados a colocar una terraza. Para ello no solo tuvimos que adquirir mobiliario específico, sino también separadores de terrazas hosteleria.

Al principio nos lanzamos con la terraza de forma muy tímida por falta de experiencia, pero una vez que empezamos a recibir el apoyo de los clientes de toda la vida, cogimos confianza. Pero eso sí, nos vimos obligados a dar una vuelta de tuerca al servicio que solíamos ofrecer. No podíamos servir la misma carta fuera que dentro y tampoco podíamos servir a domicilio todos los platos que preparamos, otra vertiente del negocio que empezamos a explotar con más éxito del esperado.

Y así fue como terminamos enriqueciendo nuestro restaurante. Tal vez sin esta situación nunca nos hubiésemos planteado hacer algo así, pero hay que adaptarse a las circunstancias. Por lo tanto, no solo la terraza fue nuestra salvación, sino también el cambio que nos vimos obligados a hacer. Y ahora que el tiempo ha pasado y volvemos a la normalidad, la terraza y los separadores de terrazas hostelería se quedan con nosotros. Nuestro restaurante nunca volverá a ser el mismo, pero creemos que ha sido un cambio para mejor y así nos lo dicen buena parte de nuestros clientes.